Dionne Baxter, de Essex, ha contado su experiencia tras incendiarse su iPhone mientras lo cargaba. La mujer, que dormía, despertó por el dolor que le produjo la quemadura de cinco pulgadas que tenía en su pecho.
Se trasladó de urgencia a un hospital en el que le aplicaron crema antibiótica y analgésicos. A pesar de seguir las curas, la quemadura se infectó y le dejó una cicatriz.
La joven, que es madre, teme que pueda afectar la lactancia y que no podrá darle el pecho a su próximo hijo.
"Es terrible", contó. "Imagínese si mi hija hubiera estado en ese lado de la cama y se hubiera quemado la cara."
Apple rechazó hacer comentarios sobre lo ocurrido.