Lo que sabemos sobre la tercera dosis: qué hará España, quiénes la recibirán y qué países la han aprobado
El aumento de los contagios por la variante delta y una eficacia menguante de las vacunas han abierto el debate sobre la tercera dosis
Además de Israel, países como Alemania, Reino Unido o Francia ya han anunciado el pinchazo adicional, mientras que en España la ministra Darias ya dijo que "todo apunta" a ese escenario
Los expertos apuntan a la falta de evidencia y la Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que el refuerzo en los países ricos atrasará aún más la vacunación en el mundo pobre
El auge de la variante delta no solo ha desbaratado los planes de salida de la pandemia, sino que ha abierto el debate de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, al menos entre los países ricos. Algunos de ellos, como Francia o Reino Unido, han anunciado incluso planes para empezar a administrarla, después de que Israel abriera el camino la semana pasada. Sin embargo, el asunto es complejo: la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha pedido más evidencia al respecto, mientras que algunos expertos creen que habría que avanzar antes en la vacunación global.
¿Qué países están administrando una tercera dosis de la vacuna?
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Israel se convirtió el viernes en el primer país del mundo en administrar una tercera dosis a adultos mayores de 60 años que hayan recibido la segunda dosis hace al menos cinco meses, además de las personas inmunodeprimidas, en un intento por frenar una escala de casos que sumó más de 3.000 el martes, un máximo desde marzo. Si la normalidad pareció volver con el alto ritmo de vacunación, las autoridades han reimpuesto algunas de las restricciones que se habían levantado.
En Europa, Reino Unido y Alemania anunciaron el lunes que inyectarán terceras dosis a partir de septiembre. El país británico lo hará desde el 6 de ese mes a mayores de 50 años, personas inmunodeprimidas, personal sanitario y sociosanitario de hospitales y residencias, mientras que el Gobierno alemán señaló que vacunará a personas mayores, aunque sin detallar la edad, así como a inmunodeprimidos. Francia, en tanto, también prevé administrar el refuerzo al regresar del verano.
A la lista de países que inyectan o planean inyectar un tercer pinchazo se suman Rusia, Uruguay, República Dominicana, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos.
¿Cuál es la situación en España?
En España, la ministra Carolina Darias indicó hace dos semanas que "todo apunta" a la dosis de refuerzo, aunque no determinó cuándo ni a quiénes se inyectaría. La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, afirmó posteriormente que la cartera busca "mayor evidencia científica" para precisarlo. La cuestión central del debate científico, según Calzón, es si administrar el tercer pinchazo a toda la población o a una parte de ella.
A nivel de comunidades autónomas, Cantabria trabaja desde ya en un dispositivo para el otoño en caso de ser necesario el refuerzo, según avanzó en RNE la gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Celia Gómez. "Tenemos que ir preparando, así lo llevamos haciendo desde el principio, que algunos mecanismos que sean estables, pensando en cómo poder organizar de cara al otoño o el otoño-invierno esa tercera dosis en caso que finalmente así se decida", dijo entonces.
¿Qué dicen los expertos?
Pero el debate no está zanjado, más bien al contrario. Si empresas como Pfizer o Moderna han señalado que hará falta una tercera dosis, la OMS ha pedido más evidencia antes de decidir administrarla y enfocar la estrategia en completar el proceso de vacunación normal. "La primera prioridad ahora es lograr que las personas tengan las dosis que se necesitan de cada vacuna y, especialmente, las personas mayores y aquellas con comorbilidades", dijo Bruce Aylward, director ejecutivo de Emergencias Sanitarias del organismo.
En una línea similar están científicos como Joan Carles March, del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada. "¿Vamos a necesitar una tercera vacuna? No lo sabemos. En estos momentos no hay investigación que nos lo diga. A pesar de que Israel ha empezado, no quiere decir nada en ese sentido", estima el experto.
En tanto, el epidemiólogo Juan Gestal pide ir primero completando las etapas. "Lo prioritario en este momento es completar la vacunación de los grupos pendientes, sobre todo las embaradas y los jóvenes de 12 a 29 años y de 30 a 39", explica el gallego, que menciona estudios recientes que hablan de una inmunidad humorar y celular "muy consistente" en vacunados con una dosis que pasaron la enfermedad. "Las personas con dos dosis con el tiempo pueden perder inmunidad y puede que sea necesario más adelante administrar dosis de refuerzo, pero de momento las agencias reguladoras no se han pronunciado", agrega.
La inmunóloga África González cree que sería conveniente evaluarlo en personas mayores e inmunodeprimidas en función de su respuesta inmunitaria. "Pero de forma global, yo ahora no veo necesaria una tercera dosis a nivel general. Antes, deberíamos internar vacunar lo más rápidamente posible a todo el planeta", ha expresado la catedrática de la Universidad de Vigo.
Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, dice que habrá que actuar cuanto antes si la evidencia indica que la tercera dosis es útil, sobre todo ante un panorama de vacunados contagiados y de contagios en residencias y entre el personal sanitario. "Ante esta situación, es necesario que si la evidencia, la investigación y aquellos estudios de la industria farmacéutica confirman la necesidad de una tercera dosis, se administre cuanto antes y no esperemos a que las consecuencias de esta quinta ola o de una sexta que pudiera ocurrir en otoño nos coja sin vacunar y sin proteger", advierte.
¿Quiénes serían vacunados primero con la tercera dosis?
Como ha señalado González, los países que ya inyectan o planean inyectar un tercer pinchazo apuntan a las personas mayores, a los inmunodeprimidos, al personal sanitario y sociosanitario de hospitales y residencias. Además de ello, en Israel ha sido clave igualmente que la vacunación haya ocurrido al menos hace cinco meses, después de que las autoridades sanitarias del país registraran datos menguantes de protección frente a delta.
¿Qué supondrá una política de terceras dosis en los países ricos para el resto del mundo?
La administración de la tercera dosis supone una gran paradoja: el refuerzo en los países ricos provocará un atraso en la vacunación del mundo más pobre. Un estudio de la OMS citado por Nature sostiene que el pinchazo adicional de los 11 países más ricos requerirá de 440 millones de dosis de la oferta global, lo que abrirá aún más la brecha de la vacunación global.
La OMS cree que estas posibles terceras dosis, que van tomando forma en cada vez más países, serían más útiles para frenar la pandemia si se enviaran a países de ingresos medio-bajos y bajos, donde más del 85% de las personas, unos 3.500 millones, no han recibido ni un solo pinchazo, según estimó Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director del organismo.