El Comité Científico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca) recomendó el miércoles mantener el semáforo en amarillo, con la correspondiente situación de alerta para los municipios de la Cumbre Vieja de Fuencaliente, Los Llanos de Aridane, El Paso y Mazo. ¿Qué es exactamente el Pevolca y cuáles son los niveles de riesgo del semáforo volcánico?
Canarias es la única comunidad autónoma que registra una actividad volcánica importante dentro de España, habiendo sufrido en los últimos sesenta años diversas crisis volcánicas de relevancia. Las características de una emergencia volcánica, su probabilidad de ocurrencia, así como las importantes consecuencias para la población, los bienes o el medioambiente hicieron necesario un plan de actuación premeditado.
El objetivo del Pevolca es garantizar una respuesta rápida, eficaz, eficiente y coordinada, dirigida a minimizar los posibles daños y permitir el restablecimiento de los servicios básicos para la población en el menor tiempo posible, explicaba Boletín Oficial de Canarias de 2018, cuando el plan fue actualizado.
Para identificar el nivel de actividad volcánica y de riesgo para la población, el Pevolca establece un semáforo como sistema de alerta, con cuatro colores: verde, amarillo, naranja y rojo.
Se considera una condición de riesgo tan bajo para la población que no requiere tomar medidas de protección. Esta condición puede ir desde períodos de gran calma, a situaciones con una aparente reactivación del sistema volcánico, pero cuyo lapso de tiempo puede durar años, o a situaciones de una actividad considerable pero que además de durar mucho tiempo puede incluso retornar a una situación de calma.
Se aprecian incrementos en las anomalías o aparición de otros indicadores que preconizan un período pre-eruptivo a medio plazo. Se procede al despliegue de instrumentación adicional para seguimiento de la crisis y búsqueda de una definición geográfica concreta de la posible área afectada.
Desde el punto de vista de la Protección Civil es necesario comenzar a informar a la población a fin de tomar previsiones ante una posible erupción volcánica. Asimismo, se revisarán todos los planes de actuación que han diseñado y probado las diferentes administraciones Estatal, Autonómica, Insular y Municipal (en especial municipios de riesgo y de soporte). Se darán indicaciones a la población ante posibles evacuaciones.
Los registros que se tienen del comportamiento de la actividad volcánica indican que hay fenómenos pre-eruptivos que evidencian que se está desarrollando una fase preeruptiva, lo que dispara la fase de emergencia debido a que se debe proceder a la evacuación inmediata de las poblaciones potencialmente afectadas
Se inicia cuando se confirma la erupción volcánica y ésta supone riesgo para la población o infraestructuras fundamentales. Esta situación de riesgo extremo para la vida de las personas requiere de la aplicación inmediata de todos los medios y recursos del Plan.
En el siguiente cuadro, creado por el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), se resume para la población cómo actuar en caso de ‘encenderse’ los distintos colores del semáforo.
"El Gobierno activa el Pevolca en la zona de Cumbre Vieja en La Palma para el seguimiento de la actividad sísmica", se comunicó el día 13 de septiembre, dos días después del inicio del enjambre sísmico que sacude la isla.
"La profundidad de los sismos, que hasta ahora había oscilado entre los 20-30 km, ha disminuido hasta los 12 km durante este enjambre. En cuanto a la monitorización geoquímica de gases volcánicos, resaltó que los datos registrados de emisión de Helio-3 confirman el carácter magmático de este proceso, al registrarse el mayor valor observado de los últimos 30 años".
Desde el Instituto Geográfico Nacional (IGN) confirmaban la tarde del miércoles que la actividad sísmica está migrando hacia el noroeste. Se ha observado una deformación superficial acumulada de 6 centímetros, informan.