En menos 24 horas, más de 1.000 familias con niños de toda España han respondido al SOS que lanzó este lunes el ayuntamiento de Zucaína (Castellón) para salvar la escuela del pueblo. "Estamos muy agradecidos y muy sorprendidos. No esperábamos esta respuesta. Fue un llamamiento a la desesperada", explica David Gargallo, concejal de Zucaina
A través de su cuenta de facebook, el consistorio ofrecía a una familia con un mínimo de dos hijos en edad escolar para que se inscriban en el colegio, casa gratis y un trabajo, que podría ampliarse a dos, de mantenimiento de las instalaciones del pueblo y de conservación forestal. "Nos han llegado solicitudes de toda España, incluso de Canarias. La cuenta de correo electrónico del pueblo se ha colapsado y ya estamos empezando la selección", relata el concejal.
La llamada de socorro se ha compartido más de 4.000 veces y se ha viralizado en redes sociales. "Nos hemos visto obligados a colgar otra publicación pidiendo que ya no nos envíen más solicitudes, aunque siguen llegando, porque somos un pueblo muy pequeño y no tenemos capacidad para gestionar este número de peticiones", asegura el concejal.
Un éxito que atribuyen a la escasez de trabajo, pero también a los encantos de esta tranquila localidad, situada en plena naturaleza y que hasta el momento, es uno de esos pocos pueblos que sigue libre de coronavirus.
A duras penas la escuela ha ido esquivando la clausura en los últimos años, ya que las parejas jóvenes han ido trasladándose a otras localidades más grandes en busca de trabajo.
En previsión de lo que podría ocurrir, el ayuntamiento, a través del Centro de Desarrollo Rural del Alto Palancia, contactó a mediados de este año con una familia argentina con tres niños en edad escolar para que se instalasen en el pueblo, ofreciéndoles una vivienda gratuita y un trabajo.
Una familia que estaba previsto que llegara primero en agosto, más tarde en septiembre y que en estos momentos, no saben si finalmente podrá trasladarse a Zucaina debido a la alerta sanitaria provocada por el coronavirus.
Un revés, que ha dejado la escuela con solo un alumno y un profesor, una situación insostenible que aboca al centro a cerrar sus puertas. "La inspección escolar nos ha dicho que en estas condiciones es imposible mantener el colegio, aún así se están portando muy bien con nosotros y con solo dos alumnos más podría seguir abierto", explica el edil.
Pero el tiempo corre y si la solución no llega pronto, el cierre de la escuela supondría un duro golpe para este pueblo del interior de Castellón, que con 171 habitantes censados lleva años luchando contra la despoblación. "El colegio es la vida del pueblo, sin colegio estamos abocados a la desaparición", afirma David Gargallo.
Sin embargo, los responsables del ayuntamiento y todo el pueblo confían en poder salvar el colegio, más ahora, que acaban de nacer dos niños de familias de Zucaina, y que en poco más de dos años podrían empezar a estudiar en la escuela del pueblo.