La ex consellera de Salud de la Generalitat de Cataluña, Marina Geli, y el representante del PSC en la Comisión de Salud del Parlament, Josep Maria Sabaté, le han pedido este jueves al conseller Boi Ruiz "parar y rectificar" en un plazo máximo de una semana el plan de cierre estival de centros sanitarios.
En el Parlament, tanto Geli como Sabaté han criticado la falta de liderazgo y transparencia de Boi Ruiz, algo que, a su juicio, ha imposibilitado pactar con el sector los recortes anunciados en sanidad y ha creado "alarmismo".
"Pedimos parar y rectificar en una semana", ha insistido Geli, quien ha considerado que no es de recibo hacer coincidir el cierre de centros sanitarios en verano, a partir del 1 de agosto, con la clausura de 22 dispositivos de urgencia y el recorte del 10% en los servicios de transporte urgente que realizan las ambulancias, por entender que ello puede ir en detrimento de la calidad del sistema.
Los representantes del PSC han hecho hincapié en su disposición a consensuar las reformas estructurales que sean necesarias, pero han lamentado la nula disposición del Govern de CiU a ello, que ha preferido pactar con el PP a pesar del apoyo socialista a la investidura del presidente Artur Mas y al acuerdo para negociar la conocida como ley ómnibus, han explicado.
Geli se ha preguntado incluso por qué el Govern no ha recortado el presupuesto de Mossos d'Esquadra o Bomberos de la Generalitat en la misma medida que sanidad y educación, y ha insistido en criticar la falta de diálogo con los actores sanitarios y las políticas de gobierno a base de decretos y disposiciones ocultas.
"No queremos hacer alarmismo, el alarmismo ya se ha generado", ha terciado Sabaté, quien ha recordado que el tripartito mantuvo el gasto por cápita en salud en los 1.300 euros durante los últimos años pese a un aumento de unas 230.000 cartillas sanitarias.
De hecho, tanto Sabaté como Geli han defendido que las medidas estructurales emprendidas en 2010 ya permiten reducir el gasto y han supuesto un descenso en el número de ciudadanos que acuden al médico, lo que sumado a una reducción de la población permitía abordar la reestructuración sanitaria con un mayor consenso.
Salud tiene previsto cerrar 22 dispositivos de atención continuada, cambiar la presencia física de los sanitarios en otros 32 dispositivos y cerrar el servicio nocturno de 56 más, lo que significa que el 60% de los 185 centros de este tipo que existen sufrirán alguna modificación fruto de los recortes presupuestarios.
Adicionalmente, y a falta de concretar la mayoría de centros de Girona, Lleida y Tarragona, la Conselleria cerrará durante el verano 16 centros de atención primaria (CAP) y 12 consultorios locales, a la vez que reducirá el horario de atención de otros 43 CAP y 7 consultorios.
El panorama estival lo completa una huelga indefinida del transporte sanitario urgente que, si bien tiene dictados unos servicios mínimos de obligado cumplimiento del 100%, tampoco permanece ajeno a unos recortes que obligarán a reducir el 10% de los servicios urgentes, según ha advertido la patronal del sector.