El teléfono de Esther López estuvo toda la noche en casa de Óscar conectado a la wifi de un vecino. Es uno de los indicios que tendrá sobre la mesa el lunes la jueza cuando tome declaración a Óscar como investigado. El margen de error del primer informe que hicieron los especialistas de la UCO era de unos 50 metros. Pero durante los registros de la vivienda en Traspinedo estuvieron haciendo pruebas con él móvil de Esther en la casa para ver a qué wifi se conectaba según el lugar de la casa donde estuvieran. Por eso el último informe puede ser mucho más preciso y ese estaría en la parte secreta del sumario al que no han accedido las partes.
Lo más llamativo es que a las 6,34 de la mañana el teléfono de Esther dejó esa wifi y poco después, a las 6,53 de la mañana el móvil de Óscar se puso en modo avión. Los dos al tiempo hasta pasadas las 9 de la mañana. Los investigadores sospechan que en ese tiempo Óscar pudo sacar a Esther de la vivienda, y pudo depositarla en la cuenta en la que fue encontrada. Es una acusación muy fuerte y es muy complicado de demostrar. Es solo un indicio. Por eso ese empeño en encontrar durante ese registro larguísimo en la vivienda donde no dejaron sin analizar ni un rincón y recortaron hasta los sofás. Los perros marcaron varios puntos que en una primera inspección dio sangre a falta de los resultados de criminalística.
Podrían ser aportados antes del lunes que declara el sospechoso pero también estaría en la parte secreta del sumario. También explicaría esa tesis el resto biológico de Esther en la goma del maletero donde se mezcló con el ADN del propio Óscar y su hija. Además los investigadores analizan la consola delantera del vehículo donde encontraron sangre en un mechero depositado en el cubículo de las bebidas.
Tal y como avanzó informativos Telecinco en primicia el miércoles, los investigadores han presentado un informe de indicios analizando los movimientos erráticos que hizo Óscar al día siguiente del crimen de Esther. Los viajes entre Valladolid y Traspinedo que hizo dejando el móvil en el sitio contrario al que le situaba el navegador de su vehículo.
Dos viajes al menos que no pudo justificar. Solo aceptó uno de ellos en una declaración y la excusa fue que iba a recoger una colilla que se dejó en un cenicero en Traspinedo. Uno de esos movimientos grabados por las cámaras de tráfico y por el ordenador del coche, fue en un lavadero de coches de una gasolinera. No hay fotografía específica de él lavando el vehículo. Por eso Óscar en su declaración dijo: “Es imposible que una cámara me grabara limpiando el coche”. Asegura que la única limpieza la hizo después de que la Guardia Civil lo inspeccionara por primera vez a finales de enero.
Los investigadores han pinchado su teléfono durante estos meses de investigación pero no pudieron obtener permiso judicial para poner un micrófono de largo alcance que lo grabara en la calle cuando se reunía con otras personas. Era demasiado invasivo para la jueza. Los investigadores trataban de obtener más pruebas de que esa noche Esther se fue con él a su casa y que algo pasó que desencadenó el suceso. Podrían haberse caído Esther en la casa y por eso tenía heridas en la cadera y en la cabeza compatibles con una caída, pero también son compatibles con un atropello. Es lo que decía la autopsia.
Si fue un atropello la explicación sería complicada porque no se entiende en qué momento ella salía de su coche o de la casa, o si discutieron y por qué, y él la atropelló. O si fue intencionado porque ella quería denunciar quizá un intento de agresión o qué pasó por su cabeza. Son especulaciones que no están demostradas en lo que se conoce en el sumario. Lo único cierto es que la autopsia dice que las heridas de atropello o caída no le causaron la muerte. Esther tenía 3,27 g/l de alcohol en sangre y cocaína, y el abandono a la intemperie, con las bajas temperaturas, más las heridas internas sangrantes durante horas le provocaron un shock. Si Óscar la abandonó aun con vida en la cuneta y hubiera podido salvarla, incluso un accidente en la casa o un atropello accidental sería un homicidio.