Se llama Robin, es un robot y parece que ha llegado del futuro para cuidar de los ancianos. Es un invento sueco que se está probado con algunos jubilados que viven solos. También en España. Es capaz de ver desde cuándo sube el azúcar hasta cuando se duerme la siesta. Con unos sensores el robot puede saber si el paciente se mueve por la casa, se mantiene activo. Javier González explica que esto se hace para detectar si un mayor está en depresión o tiene algún problema físico antes de que vaya a más. La tecnología la ha financiado la Unión Europea con tres millones de euros y de momento la están probando 6 personas de Suecia, Italia y España. La idea es que Robin se comercialice en 2015, con formas de financiación flexible para que los ancianos puedan tenerlo en casa y vivir más tranquilos.