Miles de personas se han echado a la calle para exigir a los gobiernos que actúen contra el cambio climático. Alertan de que quedan tan solo 11 años para evitar que sus consecuencias sean irreversibles. En Londres, coincidiendo con el día de la madre, las calles se llenaron de familias.
El día de la madre en Londres se convirtió en un grito por el cambio climático. Miles de personas salieron a la calle para apoyar las huelgas juveniles que no paran de sucederse en el país contra este problema.
Entre ellas, muchas madres preocupadas por la herencia climática que recibirán sus hijos.
Una protesta encabezada por once niños de 11 años, que representaban la fecha límite que tiene Naciones Unidas para hacer frente al calentamiento global.
“Cuando seamos mayores, tal vez ni siquiera tengamos un planeta en el que vivir", aseguraban algunos de los presentes en las manifestaciones.