Desoyendo las recomendaciones sanitarias y saltándose el distanciamiento físico que todos los expertos recalcan como imprescindible para prevenir contagios y rebrotes del coronavirus, decenas de personas se han congregado en Madrid, en la zona de Núñez de Balboa, para protestar por la gestión del Gobierno en la crisis provocada por la pandemia y para reclamar la dimisión de Pedro Sánchez al grito de “libertad”.
Con una sonora cacerolada y ataviados con banderas de España, algunas de ellas preconstitucionales, han protestado desde las 20.30 horas llegando incluso a golpear señales de tráfico y contenedores de basura mientras desde los balcones se escuchaba, a gran volumen, el himno de España, tal como recoge Europa Press.
Según los vecinos, la protesta colectiva surgió después de que el domingo un grupo de jóvenes se concentrara frente a una vivienda que tenía la música a todo volumen, un incidente que derivó en que 12 personas fueran identificadas y sancionadas por incumplir el real decreto de estado de alarma.
Tras ese suceso, y durante tres días consecutivos, han sido decenas las personas que han vuelto a reunirse en la zona, en pleno barrio de Salamanca, para clamar contra la gestión del Gobierno. Todo ello, a pesar de vulnerar las medidas sanitarias y el estado de alarma, que prohíbe aglomeraciones de personas como estas.
Algunos de los manifestantes congregados en el lugar, además, no llevaban mascarillas, algo que se recomienda en los casos en que no se pueda mantener el distanciamiento físico de al menos 2 metros.
Aparentemente ajenos al riesgo que supone una pandemia que aún no se ha ido y que deja ya más de 27.000 muertos y más de 226.600 casos, los allí presentes han permanecido hasta pasadas las nueve y media de la noche, momento en el que la concentración ha empezado a disolverse.
Cuando la protesta llega a su fin, informa Europa Press, en la zona se ha podido ver cierta presencia policial, muy minoritaria, y no se ha llegado a producir una intervención.