Vanesa y Mino forman la patrulla de Protección Civil que se encarga de ver cómo están las personas mayores de las zonas rurales más aisladas del concejo asturiano de Cangas de Narcea y comprueban que tengan cubiertas las necesidades básicas (alimentación, medicinas...) en pleno confinamiento por la crisis del coronavirus.
En Labayos, una de estas aldeas de Cangas, viven Mercedes y su hija, que, aunque no necesiten alimentos, agradecen ver caras nuevas, máxime cuando los pequeños pueblos suelen ser los grandes discriminados porque, como ellas mismas dicen, "no nos tienen en cuenta".
En Santarbás vive Benigno, que lleva sin bajar a Cangas del Narcea desde hace tres semanas y su principal preocupación era qué debía hacer con la consulta médica. Ahora le ilusiona conocer la labor de esta patrulla, porque la gran mayoría son personas mayores en una situación de soledad. El confinamiento les ha separado de los suyos, pero Vanesa y Mino les visitarán cada día.
La patrulla de Protección Civil no es la única herramienta de Cangas de Narcea en su lucha contra el Covid-19. El Ayuntamiento ha reforzado el servicio de desinfección y limpieza en el entorno del hospital Carmen y Severo Ochoa, que se desinfecta dos veces por semana, martes y viernes.
También se ha reforzado la limpieza en las calles de la villa: aunque se acomete a diario, se ha incrementado en el entorno de supermercados, farmacias, panaderías y bancos, al tratarse de zonas con un mayor tránsito de personas.
La desinfección se lleva a cabo con una solución de hipoclorito sódico al 20%, una limpieza a la que se suma la llevada a cabo por ganaderos y voluntarios que también desinfectan la zona rural del concejo con su maquinaria.