Se disparan los casos de propietarios que echan a sus inquilinos en los meses de verano para alquilar sus viviendas como pisos turísticos. Un tipo de arrendamiento infinitamente más rentable.
Esto sucede sobre todo en zonas de costa pero también, y cada vez más, en las grandes ciudades.
Con el verano llega para muchos propietarios la posibilidad de forrarse con alquileres turísitcos en las zonas más cotizadas
"En verano en tres meses prácticamente lo mismo que saca un propietario todo un año en un alquiler anual", nos explica el jefe de una Inmobiliaria.
En la mayoría de casos lo que hacen es alquilarlo para alquilárselo a otro inquilino a un precio superior. Una modalidad que les permite pactar con el inquilino que se vaya en verano, a no ser que quiera pagar el nuevo precio, siempre desorbitado. Los estudiantes y profesores son los más buscados para este tipo de alquileres por meses.
Un problema añadido para un mercado de alquiler, con los precios disparados y una oferta escasa