Los profesores no creen que sea posible aplicar las medidas previstas por Educación para garantizar un inicio del curso escolar sin peligro de contagios de coronavirus. Para muchos docentes, se trata de algo "imposible" de cumplir dado que las ratios aún son muy elevadas en nuestro país.
La propuesta de crear grupos burbuja tampoco cuenta con su apoyo. Va a ser imposible, aseguran garantizar ese espacio de seguridad de metro y medio alrededor de los pequeños y menos aún que los grupos se aíslen de forma permanente ya que estarán dentro de esa burbuja las horas de clase, pero después saldrán de ella en casa o en el parque.
Tampoco están de acuerdo con asumir labores que creen corresponden a médicos y sanitarios.
Frente a este problema, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido este lunes al Ministerio de Educación y FP la convocatoria urgente de la Mesa Sectorial de Educación ante la "gran preocupación" y las "dudas" de los docentes sobre el inicio del nuevo curso escolar.
El sindicato critica que, a falta de dos semanas para la 'vuelta al cole', existe una "enorme incertidumbre". Aunque el Gobierno ha convocado a las comunidades autónomas para abordar la situación, CSIF asegura que lo ha hecho "in extremis" y "sin atender las necesidades ni las reivindicaciones de los propios docentes".
Desde el pasado abril, el sindicato exige que se abordara con el personal docente la apertura de centros en septiembre de una manera negociada, con medidas sanitarias y curriculares efectivas, acordes a la 'nueva normalidad'.
Sin embargo, CSIF lamenta que en los últimos días cada comunidad autónoma está anunciando una medida distinta, la mayor parte "insuficientes" y, tanto los docentes como el alumnado y sus familias, necesitan "actuaciones claras y no improvisaciones de última hora".
El sindicato considera fundamental un incremento sustancial de las plantillas de profesores para el próximo curso 2020-2021, así como la redistribución del número de alumnos por aula, ya que la distancia de seguridad es la principal medida preventiva para evitar contagios por COVID-19.
Por ello, el sindicato ha propuesto una batería de medidas a medio plazo para la "Reconstrucción de la Educación", entre ellas, la contratación de 40.000 nuevos docentes y un gasto mínimo de 5.800 euros anuales por alumno y blindados por ley. Además, pide que la ratio sea de 20 alumnos en Infantil y Primaria y de 25 en ESO y Bachillerato por aula para garantizar así un correcto aprendizaje.