Donna Hoagland, profesora en Marsh Pointe Elementary, en Florida, averiguó que Troy Volk, uno de sus alumnos, había cambiado repentinamente su forma de ser y su comportamiento a raíz de conocer el problema de salud de su madre, Anahita Volk: insuficiencia renal en etapa 5. Anahita sufría fuertes dolores y debido a que su tipo de sangre no era muy común, aún no había encontrado un donante de riñón.
A pesar de que el niño había intentado llevar la situación de la mejor manera posible, no siempre lo conseguía y su profesora lo notaba cada día. “Afectó su comportamiento matutino. Y a veces, simplemente se cerraba. Pensé que debe pasar viendo a su mamá enfermarse todo el tiempo, no es justo”, cuenta Hoagland con respecto a Troy.
Por ello, se puso a investigar sobre cómo convertirse en donante de riñón, ya que ella tenía el mismo tipo de sangre que la madre de Troy. Luego, cuando estuvo segura de hacerlo, la llamó.
El trasplante tuvo lugar las pasadas navidades y a día de hoy ambas se están recuperando de la operación. Anahita ahora puede hacer cosas que antes veía como imposibles, como por ejemplo, nadar e ir de acampada.
"Lo único que me encanta del transplante de riñón de mi madre es que todos recibimos un regalo, el mismo regalo. No es un regalo que se puede envolver en un regalo. Es como un milagro. Una pareja perfecta es un milagro", comenta Troy en declaraciones recogidas por CBS News.
La familia del pequeño está muy agradecida a la maestra por este bonito gesto que ha tenido la maestra y ahora ella es una parte fundamental en sus vidas.