El profesor de la Universidad de Granada espiaba con un programa informático las comunicaciones a través de correo electrónico de una alumna a la que dirigía la tesis doctoral y con la que "pretendía iniciar una relación sentimental". Por esa razón el hombre ha aceptado este miércoles dos años de prisión, tras un acuerdo de conformidad con la fiscalía y la afectada.
El 27 de junio de 2015, el acusado, gracias a su puesto de funcionario de la UGR y director de departamento y de la tesis de la alumna, "aprovechándose de su cargo, accedió al ordenador" que ella utilizaba en su despacho de un laboratorio.
Su objetivo, según el acto de acusación del Ministerio Público, era "apoderarse de las contraseñas de las cuentas privadas de la víctima para así acceder a la información que en ellas había, ya que pretendía iniciar una relación sentimental con su alumna y necesitaba para conseguirlo conocer tales datos".
Con este fin, el profesor que habría instalado un programa informático adquirido a través de un sistema de pago por Internet asociado a su cuenta de correo electrónico corporativo en la UGR. De esta forma "la información personal" de la doctoranda "era enviada sin su consentimiento al correo electrónico del acusado", según explicó el fiscal, que agrega que, ante la "inminencia" de la lectura de la tesis doctoral, y "sin posibilidad de cambiar de director de la misma, la estudiante sufrió un trastorno depresivo ansioso" por el que "requirió de baja médica".
El acusado, además de la pena de cárcel, tendrá que pagar una multa de 2.160 euros y la inhabilitación para participar o dirigir tesis doctorales durante dos años, según se lee en el acuerdo firmado por la defensa y la acusación particular, que solicitaba 10 años de inhabilitación.
Para ello, la fiscalía ha tenido en cuenta, que el hombre no tenía antecedentes penales, además del atenuante de reparación del daño al abonar previamente 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil.