Robert Crosland, un profesor de biología, ha sido acusado de un delito menor por crueldad animal después de que alimentara a una tortuga con un cachorro perruno moribundo delante de sus alumnos en Idaho (Estados Unidos). Según una madre, el profesor quiso demostrar con esta acción “cómo funciona el ciclo de la vida”, como recoge Infobae.
Según esta madre, el dueño del cachorro se lo entregó al profesor Crosland debido a la enfermedad terminal que padecía el animal, aunque otros padres no lo vieron motivo suficiente para hacer esta demostración delante de los alumnos.
Marc Gee, el superintendente del Distrito Escolar de Preston 201, calificó el suceso como “lamentable”, aunque aseguró que “no ocurrió en una hora lectiva”. Sin embargo, no todo fueron reproches hacia el profesor, ya que madres como Farahlyn Hansen dijo que “Carlson hizo algo humano antes de dejar morir al cachorro”.
El maestro Crosland se enfrenta a seis meses de cárcel y al pago de una multa de más de 4.000 euros. La tortuga, una mordedora, ha sido sacrificada después de que las autoridades estatales determinaran que no era una especie nativa.