El cementerio de Castiñeiras, en el municipio coruñés de Ribeira, amaneció este lunes con un total de siete tumbas profanadas, y con varios cuerpos y ataúdes al descubierto. Las fuerzas de seguridad mantienen abierta una investigación para aclarar lo ocurrido, y de momento se mantienen abiertas todas las hipótesis.
En concreto, fue el propio párroco de la localidad quien dio el aviso a la Policía Local, sobre las 10,00 horas del lunes, según indican fuentes municipales. El suceso levantó una gran expectación en el municipio y muchos vecinos se congregaron a las puertas del camposanto, donde permanecieron efectivos policiales durante todo el día de ayer para recabar pruebas.
Tras el aviso del párroco y una vez personados en el lugar, los efectivos policiales comprobaron que un total de siete tumbas profanadas y tomaron huellas. Asimismo, los autores sacaron cuerpos y ataúdes, aunque las tumbas afectadas no tienen ninguna relación entre sí, matizan las mismas fuentes.
La investigación, que está a cargo de la Policía Nacional, no descarta de momento ninguna hipótesis, como el robo de restos para realizar algún ritual, aunque el robo de objetos es una de las teorías principales que manejan los agentes. Los investigadores se pusieron en contacto con los familiares para ver si faltaba algún obsequio de las tumbas.