Desde hace 6 años, para salir a la calle, Nuria baja sentada las escaleras de su casa. Le diagnosticaron una enfermedad rara que le afecta sobre todo a las rodillas. Vive en un cuarto piso sin ascensor porque los vecinos se niegan a ponerlo.
Solo el 0,6 por ciento de los edificios de viviendas están adaptados y esto se debe a la falta de concienciación y también a la crisis económica.
El acceso al portal y las escaleras son los dos elementos que más dificultades generan a casi el 75 por ciento de las personas con movilidad reducida, un total de 1,8 millones. La accesibilidad para ellos lo es todo y es un reto de todos.