Gretta Feli, una mujer libanesa de 50 años que reside en Indiana (EEUU), se declaró culpable de quemar a su nieta, de cuatro años, en una ducha caliente por orinar en un sofá. La mujer ha sido condenada a 12 años de prisión, indicaron los fiscales. Además, cumplirá cuatro años de libertad condicional por dos delitos de agresión agravada por el "abuso horrible" que infligió a la pequeña.
Este terrible suceso tuvo lugar a principios del pasado mes de abril, cuando Feil cuidaba a la víctima y a su hermano tras recogerlos en la casa de su hijo en Alabama. La mujer fue arrestada ese mismo mes después de que los trabajadores de bienestar infantil encontraron quemaduras de tercer grado en la cara, en el cuero cabelludo y en los genitales de la niña.
La pequeña le dijo a su madre que se quemó en la ducha, según los investigadores, mientras que otros familiares aseguraron a la Policía que Feil la golpeó con un objeto de madera y la llevó a un baño. La declaración jurada señala que allí metió a su nieta con agua que alcanzó los 58,3º centígrados en medio minuto.
"Sus cicatrices físicas se están curando, y esperamos que esta sentencia ayude al proceso de curación de sus cicatrices emocionales", dijo la fiscal de víctimas especiales Heidi Jennings en un comunicado. La menor se encuentra en su casa familiar en Alabama, donde, según Jennings, "sus padres la apoyan mucho".
La declaración jurada apunta que se espera que tenga cicatrices permanentes como resultado de sus lesiones. La sentencia que recibió Feil es la máxima para un delito grave de nivel 3, subrayaron los fiscales.