El Piojo, a prisión sin fianza por 4 nuevos delitos tras su fuga y detención

  • Prisión provisional comunicada y sin fianza para El Piojo

  • El Piojo y su hermano Miguel Ángel se fugaron del centro penitenciario de Valdemoro.

  • Por la fuga de ambos se investiga a un funcionario de Prisiones y a dos guardias civiles.

El Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para Jonathan Moñiz, El Piojo, por presuntos delitos de conducción temeraria, resistencia a la autoridad, daños y lesiones cuando fue detenido tras fugarse hace más de dos meses de la cárcel de Valdemoro.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, además de estos cuatro delitos El Piojo, experto alucinero y butronero, ingresará en prisión para terminar la condena que cumplía cuando se fugó junto a su hermano. Moñiz fue detenido este lunes en Madrid tras embestir a dos coches policiales y huir por la ventanilla de su vehículo, en una intervención en la que acabaron heridos cinco agentes.

En el momento de su detención pesaban sobre él cinco órdenes de búsqueda y captura, entre ellas una de la Audiencia provincial de Toledo y otra de un juzgado de lo penal de Ciudad Real por robo.

Paralelamente, el Juzgado número 7 de Valdemoro sigue las investigaciones para aclarar la huida, el pasado 5 de diciembre, de El Piojo y su hermano Miguel Ángel del centro penitenciario de Valdemoro. Por la fuga de ambos se investiga a un funcionario de Prisiones y a dos guardias civiles.

Una fuga y una caza de película

Los dos hermanos, que atesoran una veintena de detenciones ligadas a atracos y robos fueron arrestados pero no fue fácil. Jonathan Moñiz, alias "el Piojo" embistió con su coche, al parecer robado, a dos vehículos policiales antes de ser detenido en la calle Sánchez Albornoz, en el madrileño distrito de Latina.

'El Piojo' y su hermano se fugaron de la prisión de Valdemoro, donde cumplían condena, el pasado día 5 de diciembre. Para su huida, los hermanos accedieron ese día al almacén de la planta baja del centro penitenciario, donde se guardan las pertenencias de los presos, al parecer con una llave que habían fabricado.

Según la investigación abierta, serraron los barrotes de las ventanas y salieron a un tejadillo, desde donde accedieron a las vallas, la última de ellas de siete metros, en una zona custodiada por la Guardia Civil. Desde el principio se ha sospechado que recibieron ayuda, tanto interna como externa. Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio de Interior, abrió una investigación interna para determinar posibles responsabilidades por la fuga ya que se apunta a que las alarmas de seguridad de la prisión sonaron varias veces el día de la fuga.

Nacido en agosto de 1989, 'El Piojo' es un viejo conocido de las fuerzas de seguridad y las fuentes consultadas le definen como un delincuente escurridizo a pesar de su edad. Se le detuvo el pasado marzo dentro de una operación contra dos bandas de butroneros especialistas en abrir cámaras acorazadas de joyerías.

El módulo 9 de la cárcel de Valdemoro en el que estaban ingresados contaba cuando se produjo la fuga de los internos con dos funcionarios, uno de carrera y otro en prácticas, para 90 internos, según indicaron fuentes sindicales.

Los dos hermanos eran ordenanzas del office del módulo 9 del penitenciario madrileño, un cargo que les otorgaba ciertos privilegios como gozar de "más libertad de movimiento que el resto de los presos" por su buena conducta. Para lograr ser ordenanza de alguno de los departamentos del módulo es necesario ser un "preso comprometido" y se suele recompensar con una comunicación 'vis a vis' al mes. Por ello, participar en estas actividades está considerado como uno de "los destinos de confianza" a presos con buena conducta. Esta responsabilidad dentro de la prisión da ciertos privilegios como gozar de una mayor movilidad en el centro penitenciario y la obtención de informes de buena conducta para obtener permisos o el tercer grado, según explicaron fuentes penitenciarias. El ordenanza de office es el encargado del economato del módulo, siendo clave, según señalan las mismas fuentes, "para todo tipo de transacciones como pago de deudas, drogas o teléfonos a cambio de conseguir tabaco, latas" u otros caprichos de los reclusos.