La historia es terrible. Empieza aquí, cuando encuentran el 16 de enero el cadáver de una recién nacida en la planta de basuras de Alhendín, en Granada. Ninguna pista más. Hasta ahora. La madre del bebé, aquí la vemos, acusa a su propio padre, este hombre, al abuelo de la niña fallecida de haberla matado. Ella dice que ocultó el embarazo por miedo a la reacción de su padre, Y que este cuando la niña nació la mató a golpes contra el suelo, y la tiró a un contenedor el cuerpo dentro de una bolsa. Él lo niega. Esa bolsa según los análisis tiene ADN de la madre, y de un varón, todavía no se sabe si del abuelo materno. Tras la reconstrucción en la casa de los dos detenidos, el juez tiene claros indicios de delito. Y ha mandado a padre e hija a prisión provisional sin fianza. Mientras que el padre del bebé está en libertad con cargos por encubrir a su pareja. Casi tres meses de encontrar el cuerpo de la niña, la investigación por fin tiene claves.