Los responsables de la prisión alemana de Heidering, cerca de Berlín, se han visto obligados a cambiar las 600 cerraduras de las celdas y zonas de paso tras descubrir que un trabajador recién llegado había compartido a través de su Whatsapp una imagen de la llave maestra del centro.
El precio de la maniobra ha superado los 50.000 euros y las autoridades evalúan si denunciar al inexperto empleado que cometió semejante imprudencia.
La foto de la polémica mostraba al aprendiz sujetando de forma inocente la llave maestra que daba acceso a todas las celdas de la prisión. Los expertos están convencidos de que con esa foto un habilidoso cerrajero podría hacer una réplica exacta y facilitar la huida de los convictos, según cuenta The Week
Por el momento se desconoce cómo las autoridades de este centro correccional tuvieron conocimiento del error de su trabajador pero lo cierto es que tras descubrirlo tuvieron que emplear a 20 funcionarios para proceder al cambio urgente de las cerraduras, algo que requirió una jornada completa de trabajo incluida la franja nocturna.
La dirección del centro ha dado por concluido el periodo de formación de este trabajador que por el momento no podrá `presumir ya más de su flamante trabajo.