Baleira es uno de los pueblos de Lugo a los que con la llegada de la nieve, se fue la luz. Tres días han estado sin electricidad por un temporal que se le ha echado encima al pirineo oscense.
Nada más llegar ha activado el aviso naranja y ha obligado a sacar máquinas quitanieves y palas porque en algunas zonas se ha acumulado hasta un metro de nieve.
Algo menos hay en las zonas altas de Navarra o en las provincias de Castilla y León en las que se ha puesto en marcha el aviso amarillo.
En pueblos de León o Palencia ya están enfundados en el invierno y esta primera gran nevada ha animado a otros a subir hasta La Lunada, en Burgos. Aunque con el puerto cerrado y la carretera resbaladiza, una caravana ha quedado atascada y han sido varios los coches los que han tenido que dar la vuelta. Al final, la nieve no ha sido el único obstáculo del camino.