Las comuniones son eventos caracterizados por sus grandes regalos y los banquetes. Sin embargo, una familia de Las Palmas de Gran Canaria ha tirado la casa por la ventana, puesto que ha decidido que su hijo llegara a la iglesia en la que iba a recibir su primera comunión en una limusina, tal y como recoge La Provincia.
Esto sucedió en la señera parroquia de Nuestra Señora del Pino, en el Puerto. La limusina se detuvo a las puertas del templo para dejar a la familia y al joven. Este evento llamó la atención de los vecinos de la zona que recorrían el núcleo comercial de Mesa y López.