Cada vez más cerca del presunto asesino de Roberto García en Casarrubios
Tercer día de búsqueda desde que la investigación ha logrado centrar el lugar donde Roberto García de 63 años pudo ser atacado. Su sobrina nos explica que tienen que tener algún indicio para buscar en la zona en la que ahora se han centrado. Todas las fincas que revisan están en los alrededores de los caminos que hay entre Casarrubios y el Álamo. Las cuadrillas de vecinos revisan arroyos cercanos a los caminos porque tuvieron que llevarle en coche y esconder su cuerpo entre la maleza. El marido de la prima de Roberto participa y nos explica que sospechan de alguien cercano que conoce bien el municipio y los terrenos, el segundo más grande de Castilla la Mancha en extensión. Roberto era muy metódico, por eso piensan que su vehículo lo dejó aparcado otra persona en el pueblo de al lado. Estaba mal aparcado, cruzado, como abandonado. Algunos amigos especulan también por el hecho de que lo dejaran allí. Debían conocer sus costumbres, saber que uno de sus hermanos vive allí y que él iba a visitarle o que allí dejaba el coche cuando iba a Madrid en tren. Les parece significativo que lo dejaran en un sitio que iba a ser encontrado. Los agentes de criminalística no hallaron ningún indicio criminal dentro del vehículo. Sí algunos restos biológicos en el volante y el cambio de marchas que se están analizando. Pudo llevarlo la misma persona que una cámara captó sacando dinero con las tarjetas de crédito de Roberto. Dos extracciones en dos cajeros de Casarrubios y El Álamo. 600 euros porque tenía tope de 300. Los amigos también piensan que quién lo hizo sabía su PIN o tuvo que forzarle a dárselo. Hablan de gente del pueblo que pudiera haberse enterado de que había vendido un piso y había cobrado 30.000 euros hace unos meses. Dicen que Roberto, muy reservado, no se lo contaba a nadie pero que pudieron escucharlo en el bar, y de ahí decidir robarle. La Guardia Civil también registró su vivienda y no halló rastros de pelea en ella. Por eso creen que fue atacado en un camino. No llegó a ir al viñedo al que pensaron en un primer momento que había intentado ir porque en su casa estaba la ropa del campo y las herramientas. Los investigadores trabajan en la identificación del sospechoso, alguien muy cercano y buscan con prioridad el cuerpo. Ya han peinado con GEAS el río Guadarrama, entre los dos pueblos, han vaciado 60 pozos y han rastreado con perros, a caballo y a pie, las tierras cercanas a los viñedos de Roberto, concejal de urbanismo hasta hace pocos meses que se jubiló.