De nuevo la presión de los vecinos de Portugalete, en Vizcaya, acaba con el desalojo de un grupo de okupas que se había instalado en un piso hace semanas.
A las diez de la noche, la Policía Local y la Ertzaintza llegaron al edificio okupado. Allí una multitud de vecinos protestaba airadamente.
Los agentes entraron y minutos después salieron escoltando a dos hombres. “¡Te has equivocado de barrio, sinvergüenza!”, les gritaban los vecinos.
Las autoridades se quedaron vigilando, pero los okupas se colaron de nuevo en la casa. Los han encontrado esta mañana cuando iba a sellarla. La tensión ha continuado y finalmente han abandonado el edificio, de nuevo entre gritos y bajo la atenta mirada de los ertzainas.
“Eran tres, eran agradables, pero luego empezó a venir mogollón de gente. Guerra entre ellos, peleas entre ellos…” comenta una persona que vivía puerta con puerta con los okupas.
Al parecer se están produciendo robos en la zona y el último, a una señora, fue lo que desencadenó todo. Una situación similar a la vivida en octubre por estos vecinos de Portugalete, cuando lograron que quienes habían okupado la casa de una vecina de 94 años se fueran. Recordemos que la anciana se había quedado sin el que había sido su hogar durante 80 años porque un grupo de okupas se la había arrebatado aprovechando que ella se fue a casa de su hermana.
El problemas de los okupas se está enquistando en Vizcaya. Solo una semana más tarde de esos sucesos, más de 2.000 vecinos se concentraron frente a unas viviendas okupadas en Santurce. En este caso, no solo era una familia, como en Portugalete, sino un total de seis familias que ocupaban tres viviendas de dos edificios colindantes.