Es la otra cara del presunto caso de violación grupal de Valencia. La de las familias de los cinco menores acusados para los que la juez acordó la libertad vigilada. Tres de ellos de 16 años, otro de 15 y otro más de 17 no sin antes señalar que asumía factores de riesgo y sin cuestionar abiertamente la credibilidad de las víctimas.
A la salida del juzgado, los familiares de los menores se abrazaron y gritaron de alegría con el auto. Los recibieron con aplausos y una ovación hasta los subieron a hombros, pero el caso no está ni mucho menos cerrado. "Son unos guerreros, eso es lo que son", les gritan a las puertas del juzgado.
La escena es digna de estudio, la propia juez habla de chavales con una educación laxa y permisiva que necesitan educación y límites. Pero considera que ni por los indicios que hay, no es el momento procesal del internamiento. Hasta los abogados se quedaron sorprendidos porque el fiscal pedía internamiento para los cuatro que supuestamente participaron una agresión sexual grupal. Tres de ellos han dicho que ni participaron ni estuvieron. Uno que fueron relaciones consentidas. De la otra presunta agresión el chaval de 15 años dice que la niña de 13 consistió y quería.
Las niñas todavía no han declarado. Por ellas han hablado sus padres, que fueron los que al ver los videos las llevaron a denunciar y a que fueron exploradas La jueza quiere mas investigación, de los vídeos del momento, de las redes sociales, y la declaración que tendrán que hacer las niñas en la fiscalía.
Los jóvenes de entre 15 y 17 años estaban detenidos por la presunta violación de dos niñas de doce años en una casa abandonada al menos y al menos cuatro de ellos habrían intervenido en la presunta violación grupal a una de ellas. Los hechos se siguen investigando mientras continúa la búsqueda de un sexto menor. Las niñas supuestamente habían quedado con los arrestados, a los que no conocían, a través de Instagram.
Un vídeo íntimo de una de las víctimas, totalmente ajeno a la violación grupal y del cual tuvo conocimiento la jueza a última hora porque lo aportó el abogado de uno de los presuntos violadores es, según el entorno del letrado, la clave que llevó a la magistrada a cambiar de opinión en el último momento y adoptar la libertad de los cinco menores detenidos por la presunta violación grupal cuando ya había informado de que iba a internarlos. Lo ha adelantado el diario Levante, que también atribuye la entrega del vídeo a una maniobra de uno de los letrados, ya que aportó ese material una vez que la fiscal ya había solicitado el internamiento para cuatro de los presuntos agresores sexuales.