Tendido sobre un tejado cubierto de ceniza, inmóvil, asfixiado por los gases tóxicos del volcán de La Palmavolcánde La Palma, dos agentes de la Policía Nacional de la Unidad de Subsuelo encontraron a Félix, un gato negro con manchas blancas que luchaba entre la vida y la muerte.
Inmediatamente, los agentes, que estaban en la zona de Puerto Naos, comenzaron a reanimarlo haciendo uso del oxígeno de su equipo de protección individual, al tiempo en que masajearon su cuerpo intentando reanimarle.
“¡Venga, bonito, venga, vamos, vamos!”, le gritaban, instándole a luchar, y tras varios segundos, con el oxígeno y con mucho cariño, afortunadamente, el felino empezó a maullar, volviendo a la vida.
Ahora, tras este suceso, que tuvo lugar el lunes 17 de enero, Félix se recupera, sano y salvo, en una clínica veterinaria, donde valoraron su estado.
Félix pertenece a una colonia de gatos de Puerto Naos, donde es conocido entre los vecinos de la zona.
Junto a la abundante ceniza que impide a los afectados por el volcán de La Palma realojarse en sus casas, reabrir sus negocios y empezar de cero, persiste ahora un gran peligro invisible: los gases tóxicos.
Recientemente, el pasado viernes, agentes de la Guardia Civil encontraban en el pueblo de La Bombilla diversos cernícalos y palomas que, al parecer, habían muerto por esta causa: por los elevados niveles de gases tóxicos detectados.
En la zona, los distintos efectivos desplazados continúan con sus labores de medición, advirtiendo a los vecinos de los peligros que todavía existen.