Los agentes que agredieron a un hombre y a su hija de 14 años en un bar en Linares (Jaén) están siendo investigados por "un presunto delito de lesiones agravadas por el empleo de métodos o formas peligrosas", en el que "ha mediado ensañamiento". El incidente provocó graves disturbios entre los vecinos que protestaron y lanzaron piedras y botellas en los alrededores de los juzgados.
Los detenidos están siendo investigados por un presunto delito de lesiones agravadas por el empleo de métodos o formas peligrosas para la salud física de la víctima y en la que ha mediado ensañamiento, delito castigado en el artículo 148 del Código Penal, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Los dos agentes, que estaban fuera de servicio, cuando golpearon al padre y su hija, permanecen en prisión provisional, comunicada y sin fianza, tras la decisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Linares (Jaén), en funciones de guardia, que así lo ordenó en la madrugada del sábado al domingo.
El subinspector y el agente, que ingresarán esta noche en la prisión Sevilla I de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) en un módulo reservado para fuerzas de seguridad del Estado y militares. Los dos policías compartirán con otros 20 reclusos el módulo 104 de la prisión sevillana a la espera de juicio, una zona “tranquila” donde los integrantes de los cuerpos de seguridad encarcelados están separados del resto de los presos, han informado a Efe fuentes penitenciarias.
La paliza se produjo el viernes y los agentes tuvieron que declarar desde Jaén el sábado por medios telemáticos ante la presión de los vecinos en la comisaría de Linares, localidad de 57.000 habitantes y una de las que tiene el índice de paro más alto del país. Esa presión desembocó en disturbios el sábado por la noche que se saldaron con 20 policías heridos y 14 detenidos entre los participantes, dos de ellos heridos con perdigones.
El agente y el subinspector directamente vinculados con las lesiones a un hombre y su hija se les retiró la placa y la pistola tras ser detenidos el mismo día de la agresión. Ambos se negaron a declarar ante sus compañeros de la Policía en Linares, aunque sí lo hicieron ante el juez, por vídeoconferencia desde la Comisaría Provincial de Jaén, a donde fueron trasladados por seguridad tras las violentas protestas ante los juzgados donde debían presentarse.
Los incidentes ocurrieron este viernes sobre las siete de la tarde en la terraza de un bar de Linares cuando los dos policías fuera de servicio golpearon al hombre y su hija de 14 años, tras un pequeño encontronazo, que varios testigos grabaron y difundieron en las redes sociales.
El hombre herido sufre lesiones en la cara, fractura en la nariz, puntos en una ceja y este domingo tuvo que volver a ser ingresado en el Hospital San Agustín de Linares, por problemas en una córnea, y se temen que pueda perder visión del ojo.
La niña de 14 años, que salió en defensa de su padre, recibió varios golpes y tiene una fisura en un brazo y un ojo hinchado por un puñetazo que uno de los policías le propinó.
La Dirección General de la Policía ha comunicado que se les ha abierto un expediente disciplinario para determinar las sanciones que correspondan a los dos policías, ya que, según aseguraban fuentes de la Policía el mismo día de la agresión, los dos "tendrán que responder tanto al juez en el apartado penal como ante la Policía Nacional por los lamentables hechos que han sucedido" y que "para nada nos representan".
Los cinco sindicatos de Policía Nacional han expresado hoy su rechazo y condena "sin matices" a la agresión porque consideran que este comportamiento es "injustificable" y no representa al resto de funcionarios. La delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, ha pedido este lunes a los ciudadanos de Linares "calma y sensatez" tras los disturbios del sábado por la noche, unos hechos que considera "no representan para nada" lo que es la ciudad y que no se han vuelto a repetir. "Somos todos conscientes de que la situación de Linares, como en muchos municipios, muchas provincias, es complicada", por el "estrés de la pandemia que nos está afectando a todos" y por "el segundo estado de alarma, de la limitación de determinadas actividades, de la crisis económica y social", ha dicho García.
Después de los disturbios, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), la Plataforma Defender a Quien Defiende e Irídia-Centro de Defensa de Derecho Humanos han registrado una denuncia ante la Fiscalía de Jaén "contra algunas de las actuaciones policiales que tuvieron lugar en Linares el pasado 13 de febrero durante las protestas ciudadanas".
Las organizaciones han puesto en conocimiento del Ministerio Fiscal que "en varias de las intervenciones llevadas a cabo por los agentes de la Policía Nacional con el propósito de disolver las protestas se observó un uso desproporcionado de la fuerza tanto en la práctica de varias detenciones como durante la realización de algunas cargas policiales".
No todo son reproches. También ha habido muestras de apoyo a la Policía en la puerta de la comisaría de Linares después de un fin de semana duro en el que han pagado justos por pecadores.