La rápida actuación de dos policías evitó una tragedia en Valencia. Un bebé, de apenas dos meses, había sufrido una parada cardiorespiratoria y sus padres, desesperados, no sabían cómo actuar.
Ruiman y Juan José estaban patrullando cuando recibieron el aviso urgente. “Cuando llegamos el niño estaba inconsciente y no respiraba”, tal y como explica el policía.
En ese momento no dudaron cómo proceder. Mientras Ruiman comenzaba la reanimación, Juan José tranquilizaba a la familia y apartaba a los curiosos
Fueron 20 minutos de maniobra en los que el niño respiraba y se volvía a desvanecer. “Cuando llegó el indicativo sanitario ya no sentía los brazos”, asegura el agente que subraya que “se hizo interminable”.
Aunque el componente emocional siempre influye, la formación en primeros auxilios fue determinante.
Mientras, el agradecido padre se deshace en elogios con los agentes y no para de dar las gracias a los policías que devolvieron a su pequeño a la vida.