Las búsqueda de Pablo Sierra Moreno, desaparecido en Badajoz desde el pasado jueves, está siendo "cada vez más complicada" y por ello este martes, y tras cuatro días de batidas sin resultados que aclaren el paradero del joven, cambia.
El rastreo a pie se ha paralizado y los equipos que estos días han estado peinando varios puntos de la ciudad pacense, no han salido, aunque están en "prealerta" para hacerlo "en cualquier momento", según ha confirmado a Europa Press Víctor Gallego, que participa en el operativo de Cruz Roja.
El motivo es que la Policía Nacional, que es la que dirige la búsqueda, quiere analizar todos los datos, informaciones y enseres que han podido recabar en estos días de investigación para afinar la búsqueda.
Cabe recordar que el chico, estudiante de Medicina y alojado en la residencia universitaria Rucab, fue visto por última vez en la calle Zurbarán de Badajoz el jueves. Esa misma noche se inició la búsqueda por El Pico del río Guadiana, tras encontrarse en la zona su teléfono móvil.
Seis días desaparecido
Durante tres días se peinó, con medios terrestres, acuáticos e incluso aéreos todo el tramo urbano del río. Este lunes se trasladó la búsqueda a otras zonas de la ciudad, como las inmediaciones de la residencia universitaria, La Luneta, el Fuerte de San Cristóbal o Suerte de Saavedra.
Pablo mide 1,75 metros de estatura, es de complexión atlética, tiene el pelo moreno con flequillo rizado y ojos marrones. En el momento de su desaparición vestía camisa azul, pantalón vaquero, chaqueta azul y zapatillas blancas.