La Policía francesa ha intentado disolver con camiones de agua y gases lacrimógenos a manifestantes en la localidad vasco francesa de Baiona que protestaban contra la cumbre del G7 en Baiona en una marcha no autorizada. Varios de ellos llevaban la cara y cabeza tapadas con pañuelos.
Decenas de personas se han sumado a una manifestación que no estaba comunicada y que se ha celebrado pasadas las seis de la tarde, pese al importante dispositivo policial existente en el municipio, que había cortado incluso el paso en algún puente.