La policía científica trabaja para esclarecer las huellas de un criminal. Begoña Sánchez explica que se trata de cotejar las huellas del delincuente con las que hay en la base de datos de la policía. En sus laboratorios se han resuelto casos como el del asesinato de Rocío Waninkov. Al final, una prueba de ADN sacó de la cárcel a la supuesta autora del crimen y descubrió al verdadero asesino.
Isabel Martínez de Yuso, Jefa de investigación ADN, forma parte de una plantilla casi paritaria, ya que hoy, después de 25 años de la creación de la policía científica, trabaja casi el mismo número de mujeres que de hombres.