Andrew Brooks, un exoficial de policía, está acusado de mantener relaciones sexuales con una niña de 16 años que se encontraba en paradero desconocido. El hombre conoció a la menor en el centro de la ciudad de Kent, Inglaterra, según Daily Mail.
Mientras su mujer se encontraba de viaje, el hombre se llevó a la niña a su apartamento el fin de semana. A pesar de que la joven reveló su edad, el acusado continuó mandándola mensajes queriendo volver a verla. Las autoridades descubrieron después que se trataba de una menor que constaba como desaparecida en los registros y que estaba siendo buscada en una investigación.
El hombre amenazó a la menor para que no contase nada de lo sucedido chantajeándola con que podría hunidrle la vida. Tras conocerse la noticia y sembrada la polémica, el agente renunció a su cargo, aunque desde su oficina de policía aseguran que si no lo hacía él sería destituido por la gravedad de los hechos.