España es uno de los países que tiene un mayor consumo de prostitución en toda Europa e incluso a nivel mundial. Según la ONU, el 80% de la trata mundial tiene fines de explotación sexual. Además, de ese porcentaje, más del 90% de las víctimas son mujeres y niñas.
En nuestro país no existe una ley que regule esta actividad, por lo que el debate está servido. Ahora, la Universidad de La Coruña ha abierto una nueva polémica en torno a si esta discusión debe ocupar un espacio público como una universidad, además de disponer de fondos económicos.
Los días 19 y 20 de septiembre se celebrarán en la Facultad de Sociología unas “jornadas sobre el trabajo sexual”, organizadas por una exalumna de la universidad que ahora es prostituta. La principal cuestión es si este debate no debería existir porque atenta contra los derecho de las mujeres.
Sandra Diez, portavoz de la Asamblea Abolicionista de Madrid, afirma que es un debate que no existe, y que cuestiona claramente los derechos de las mujeres. Con esta charla, “se promueve que hombres puedan acceder libremente al cuerpo de las mujeres a cambio de dinero, es decir, que siempre tenga que haber mujeres disponibles para satisfacer sus necesidades.”
Además, hace hincapié en el problema que supone que se dé espacio para este tipo de discursos en un lugar público “Están diciendo a las alumnas que si mañana no encuentran trabajo o tienen problemas económicos, pueden renunciar a sus derechos para que los hombres accedan a su cuerpo y así conseguir dinero.”
Algunas de las asociaciones que apoyan y forman parte de estas jornadas son OTRAS, Porque estamos indignadas ante la idea de que la Universidad de A Coruña @UDC_gal legitime y fomente la prostitución, hacemos responsable a su rector y exigimos que anule dichas jornadas. Queremos #UniversidadSinProstitucion pic.twitter.com/onIurQaJhW
— Teresa Lozano (@TeresaLActriz) September 6, 2019" rel="nofollow">la organización que pretendía formar un sindicato de trabajadoras, que fue anulado por la Audiencia Nacional, y CATS, un Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo. Su coordinador, Nacho Pardo, ha querido aclarar el punto de vista que refleja la asociación: “Se trata de dar un enfoque distinto, sin ánimo de promocionar ni defender nada, que se basa en la defensa de los derechos laborales de las prostitutas.”
Pardo afirma que se está “estereotipando la prostitución”, y que siempre se junta con la trata de personas, pero que “hay muchas realidades detrás de ello, no siempre son casos de trata”. Este punto, el de la trata de personas, es una de las claves para las distintas posturas sobre la prostitución. El abolicionismo defiende que no se puede separar la trata de la prostitución, de ninguna manera, y se apoya en los datos para confirmarlo: la Organización de Naciones Unidas afirma que el 80% de la trata mundial tiene fines de explotación sexual.
La financiación de estas jornadas es otro aspecto que ha suscitado controversia. Según afirma CATS, la universidad ha financiado con 500€ a una exalumna, organizadora de las jornadas, para que éstas se celebren. El resto de los gastos irían por cuenta propia de cada asociación, y niegan completamente que detrás de ellos haya un “lobby proxeneta”, y que si eso fuera así, “estarían todos en la cárcel”. Algo que la Asamblea Abolicionista no ve con total claridad, ya que afirma que es complicado conseguir las pruebas necesarias para demostrarlo. Lo que sí pueden asegurar es que, detrás de la regulación de la prostitución, hay intereses económicos que pueden beneficiar a muchas organizaciones que se lucran de ello.
Por su parte, la Universidad de La Coruña ha emitido un comunicado en el que defiende estas jornadas como un debate necesario, dispuesto a dar todos los puntos de vista. Además, defienden el compromiso de la universidad con el feminismo, y no creen que se esté promoviendo la prostitución con esta charla.
Esta polémica surge en un escenario en el que España no tiene una legislación sobre el tema y se ha convertido en el tercer país en turismo sexual después de Tailandia y Brasil. Además, el 80% de las mujeres que ejercen la prostitución en nuestro país lo hacen obligadas. Contra esto, el movimiento abolicionista se basa en ejemplos de otros países como Alemania, donde desde que se ha regulado la prostitución, ha aumentado la trata de mujeres hasta en un 40%. Por otra parte se sitúa el caso de Suecia, que en 1999 prohibió la compra de servicios sexuales y se centraron en el cliente para imponerle multas. En la actualidad, ha logrado erradicar casi en su mayoría el mercado sexual.
Las redes sociales han reunido las opiniones sobre este debate, y bajo el lema #UniversidadSinProstitución, miles de personas han mostrado su rechazo a la charla, por “promover la prostitución” y “basarse en el mito de la libre elección: no es un ejercicio libre, es un sistema de opresión”
Luisa Posada, profesora de la Universidad Complutense, ha compartido en sus redes su enfado con una argumentación que comparten muchos usuarios:
“¿Es legítimo que la universidad ampare un acto público para darle carta de naturaleza? Justificarlo por una supuesta “cientificidad” que tiene que dar voz a las posiciones en debate es una falacia: contra la prostitución no hay debate: no se puede debatir sobre la vulneración de los derechos humanos, simplemente.”
Parece que a esta eterna discusión, que lleva años en la opinión pública y que cada vez está adquiriendo más importancia, todavía le quedan muchas polémicas por delante.