Polémica por el escaparate de una firma de lujo en pleno Paseo de Gracia en Barcelona. Una casa de juguete que simula a un prostíbulo con muñecas completamente desnudas y en posiciones sugerentes. Es la idea de un diseñador que muchos tachan de sexista porque, a pesar de vender ropa para hombres y mujeres, solo son las muñecas las que lucen al público.