En lo que va de año, el fuego ha arrasado un 80,57% menos de superficie afectada que en el pasado 2017, cuando se quemaron 119.472 hectáreas. La cifra supone, además, un 73,43% menos que la media del decenio. Lejos de estas cifra queda 1985, el año con mayor superficie forestal afectada, que alcanzó a un total de 484.475, hectáreas.
La cifra de incendios también ha sido mucho menor que la del pasado año, cuando se produjeron 11.987. Este 2018, en cambio, ha habido 6.670 siniestros, es decir, casi la mitad. De ellos, 4.915 fueron conatos, que se extinguieron antes de quemar una hectárea.
Este año también se caracteriza por el relativamente bajo número de grandes incendios y se queda a la mitad del año del decenio con menos GIF, que fue 2008. En aquella ocasión se produjeron seis, justo el doble. En cuanto a la vegetación, de las e las 23.2204,60 hectáreas calcinadas en lo que va de año, 15.346,81 hectáreas eran de superficie matorral y monte abierto. Después se situan la superficie arbolada y la forestal
Con respecto a la distribución geográfica, el 41,66% de los siniestros se produjeron en el noroeste; el 35,03% en las comunidades autónomas; el 22,65% en el Mediterráneo y el 0,66% en Canarias. En definitiva, 2018 está siendo el año con menos incendios y con menos superficie afectada de los últimos 55 años.