El encuentro "Un nuevo desafío: nuevas oportunidades de colaboración en la investigación contra el dengue", patrocinado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), reúne hasta el viernes a especialistas de todo el continente en San Juan.
El objetivo es intercambiar información e identificar prioridades en la lucha contra la enfermedad transmitida por el mosquito aedes aegypti, que afecta cada año a cerca de 100 millones de personas en todo el mundo.
Durante la inauguración, el asesor regional de la OPS sobre el dengue, José Luis San Martín, dijo que las corrientes migratorias internas son otra de las razones que han hecho de América Latina una de las áreas más castigadas por el dengue en el mundo.
San Martín no obstante dijo que a pesar de que la enfermedad ha azotado de forma más virulenta en los últimos años al continente americano, la respuesta al dengue tiene que venir de una estrategia global.
Recordó que el 80 por ciento de los casos registrados en el continente en el periodo comprendido entre 2006 y 2010 se concentró en el grupo de países que forman Brasil, Colombia, Venezuela, México, Costa Rica y Honduras.
San Martín aclaró además que el 90 por ciento de los casos detectados en los últimos años en la región se circunscriben a áreas donde la enfermedad es considerada endémica.
El responsable regional de la OPS reconoció que aunque el dengue ya causó números alarmantes en la región hace muchos años -se refirió a los 300.000 casos registrados en Cuba en 1981-, ha sido en el último lustro cuando las cifras se han disparado de forma exponencial.
Según las últimas cifras de la OPS, el dengue causó la muerte de 1.167 personas en 2010, sobre un total de un 1.800.000 casos detectados, tanto de la variedad normal como la hemorrágica.
Hubo 44.656 casos graves con brotes importantes en Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Nicaragua, México, Puerto Rico, Honduras, República Dominicana y territorios del Caribe.
San Martin resaltó que para combatir las elevadas cifras del último año se debe recurrir a estrategias de acción integradas, como ya se hizo, por ejemplo, en 2003.
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, señaló a Efe que tal y como aseguró San Martín la pobreza y el cambio climático son, sin duda, los motivos que han facilitado la expansión de la enfermedad en la zona en los últimos cinco años.
Fauci dijo que lo que es más difícil de explicar es el incremento de casos registrados en los últimos años de la pasada década, aunque apuntó a ciclos como posible respuesta.
"Lo importante en estos momentos es poder intercambiar ideas y estrategias entre las organizaciones que luchan contra la enfermedad", indicó Fauci, que recordó que el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas es uno de los organismos que más fondos destina en el mundo a la lucha contra el dengue.
Por su parte, el director de la oficina de San Juan de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Harold Margolis, sostuvo que el dengue también se ha dejado sentir en las últimas fechas en Estados Unidos, en especial en la frontera con México, en Hawai y en algunos puntos del estado de Florida, donde ya se registró un brote en 1934.
Brasil fue uno de los países más afectados de la región el pasado año con cerca de un millón de casos y más de 500 muertos, seguido por Honduras con 83 muertes de los cerca de 66.000 casos confirmados del dengue común.
Perú se ha enfrentado en los comienzos del 2011 al peor brote de dengue en muchos años, con más de una decena de muertes, en la región selvática de Loreto.
Los síntomas más comunes del dengue, también conocido como "fiebre quebrantahuesos", son fiebre alta, dolores de cabeza, musculares y articulares, nauseas, vómitos y erupciones cutáneas.