Un estudio revela que la población española podría reducirse más de un 50% a final de este siglo con la consiguiente desplome en la relevancia económica mundial. La misma suerte correría Italia, con características sociodemógraficas similares a nuestro país.
España e Italia podrían caer desde los puestos decimotercero y noveno de 2017, respectivamente hasta el vigésimoctavo y vigésimoquinto en 2100, según el estudio que publica la revista Lancet.
El estudio, que realiza por el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, incluye parámetros relativos a fertilidad, economía, población, mortalidad y migración en 195 países. En este se prevé que la población mundial alcanzará un pico de unos 9.700 millones en 2064, para después caer hasta los 8.800 millones a finales de siglo.
La peor parte de esta debacle poblacional se la llevarán Japón, Tailandia, Italia y España, entre otra veintena de países que verán reducida sus habitantes en un 50%, según el estudio, que apunta a la Tasa Total de Fertilidad (TTF) que bajará a tal punto de no permitir el actual volumen de sus poblaciones en la mayoría de los países analizados.
Según los expertos, China comenzará a liderar la lista de las potencias económicas en 2035, por delante de EEUU en cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), aunque 20 años después el gigante asiático podría sufri el desplome demográfico con una reducción del 1 % en su fuerza laboral, desde los 950 millones en 2017 a 357 millones en 2100.
Esta situación facilitaría la vuelta a la primera posición de EEUU como potencia mundial alrededor de 2098, con la indicación de que se facilite la inmigración.
En Europa, los autores consideran que Reino Unido, Alemania y Francia se mantendrían dentro del top diez a final del siglo, aunque Italia y España caerían al vigésimoquinto y vigésimoctavo, después de que sus poblaciones pasaran de un pico de 61 millones en 2014 y 46 millones en 2017, respectivamente, a mínimos de 30,5 y 23 millones en 2100.