Las playas en Huelva están a medio camino. Todo depende de la perspectiva. Están quienes las ven listas para acoger a los turistas y quienes consideran que queda mucho trabajo para lograr la puesta a punto. Lo cierto es que en Matalascañas las tuberías siguen al descubierto y hay chiringuitos todavía desvencijados. También en Cádiz hay mucho trabajo por hacer. El temporal incluso fue capaz de convertir la orilla en arenas movedizas que ahora intentan devolver a su sitio. Un calvario que también sufre la costa catalana. En las playas del Maresme apenas queda margen para pasear. Primero fue el temporal ahora es el tiempo lo que se les echa encima.