Las empresas buscan alternativas al plástico de un solo uso
Cada año se producen en Europa más de sesenta millones de tolenadas de plástico. España es el cuarto país que más lo consume. Platos, vasos, cubiertos, bastoncillos, pajitas, bandejas. Productos que la Unión Europea quiere prohibir en 2021 porque son los objetos que más frecuentemente encontramos en las playas y, además, son muy difíciles de reciclar. Para las empresas esta medida supone el cambio absoluto de todos los recursos que utilizan y con los que, hasta ahora, han trabajado. El sector busca alternativas. Por ejemplo, el plástico elaborado con componentes del maíz. Es compostable y biodegradable pero necesita más recursos energéticos para poderse fabricar y esto duplicaría o triplicaría su coste en el mercado. Además, tampoco parece ser una solución ecológica porque seguiría siendo un material de usar y tirar. Los ecologistas apuestan por reducir la producción masiva de este tipo de plásticos e implantar una cultura de reutilización. En España cinco mil empresas se dedican al plástico. Tendrán que pensar en reciclarse.