Fue el pasado viernes cuando la vieron por última vez. Tras buscarla por toda la casa, decidieron denunciar su desaparición. Sus dueños afirman que no es peligrosa ni venenosa. Sin embargo, sus vecinos temen que el reptil pueda aparecer en sus casas por el inodoro.
El niño llevaba apenas un mes con la serpiente. "La sacaba a pasear, era como su amiga", explica su madre. El jueves por la noche estuvo jugando con ella fuera del terrario. Después, la volvió a colocar dentro y se fue a dormir. "Al parecer no cerró bien la tapa", afirma la mujer al diario 'Levante'. A la mañana siguiente, el animal ya no estaba en su terrario.
La madre no descarta que pueda estar escondida en algún hueco de la casa. Mientras tanto, la serpiente sigue sin aparecer y los vecinos están atemorizados, tal y como informa 'Levante'.