Ni la tripulación, ni los inmigrantes rescatados por el pesquero Nuestra Señora de Loreto de Santa Pola quieren ir a Libia, donde el Gobierno de Pedro Sánchez les ha indicado. Los marineros saben que no es un lugar seguro para ellos. Tampoco para los rescatados que dicen "preferir la muerte". El barco Open Arms se dirige a su encuentro para hacerse cargo de ellos.