Después de poner fin a un matrimonio de diez años hace cuatro, un pescador decidió eliminar el anillo de compromiso que le había traído "mala suerte" desde entonces de la manera más peculiar: atándolo a la cola de un pez y devolviéndolo al mar. Una forma que propició que el objeto fuese encontrado por Jim Nelligan, competidor de pesca celebrado en el Lago Michigan en Chicago (EEUU) cuando capturó al animal.
El individuo se apropió entonces de la alianza y empezó a llevarla consigo día a día. Sin embargo, una repentina cadena de hechos desafortunados que sufrió llevó al hombre a plantearse devolverle la sortija a su verdadero dueño.
Fallos en el motor, también errores en el interruptor para levantar el timón y con la manguera del muelle son algunos de los acontecimientos "fallidos" que el sujeto achaca al hallazgo del anillo. Motivo por el cual el hombre aseguraba que "devolvería el mismo por correo a su dueño, sin posibilidad de retorno ya que estaba maldito", bromeaba.
Origen de la pieza "maldita"
El anillo que pertenecía al capitán Jason Rose, pescador, fue amarrado al animal y lanzado al mar después de que ese hecho simbolizase la "destrucción del amor" con su expareja con la que habría roto hace cuatro después de un matrimonio de diez. La mala suerte durante esos cuatro años de divorciado habría sido achacada al anillo y por lo que este habría decidido tomar esta decisión, según confirmó a Chicago Sun Times.
"Ella siempre estuvo en mi contra cuando perseguía mis sueños y odiaba lo mucho que pescaba", por lo que el protagonista decidió que era la mejor manera de recuperar sus aficiones y metas personales.
La manera en la que Jason quería deshacerse del mismo no consistía simplemente en ocultarlo o eliminarlo. De esta manera, lo vinculaba a algo muy personal y se libraba de la mala fortuna que este le había otorgado traspasándolo a la persona que lo localizase. "Mi vida ha sido genial desde que lo tiré", concluyó.