Según un estudio publicado el pasado lunes en la revista Diabetologia, las personas altas sufren un mayor riesgo de desarrollar cáncer, sin embargo, estas últimas sufren el riesgo de padecer diabétes tipo 2.
Tras observar a más de 2.500 hombres y mujeres de mediana edad en Alemania de un grupo de aproximadamente 26.000 sujetos, basándose en edad, estilo de vida, educación y circunferencia de la cintura, los investigadores descubrieron que una mayor estatura estaba asociada a un menor riesgo de diabetes.
El equipo En el estudio se evaluó la altura a través de la longitud del cuerpo como de las piernas. Las alturas comprendían desde menos de 5’6″ (169,7 cm) hasta más de 5’11” (180,3 cm) para los varones y menos de 5’2″ (157,8 cm) hasta más de 5’6″ (168,1 cm) para las mujeres.
Se pudo observar que tanto en hombres como en mujeres, el riesgo de diabetes era menor en más del 30% por cada diferencia de altura de tres pulgadas (10 cm).
Se cree que parte esta asociación entre una mayor altura y un menor riesgo de diabetes puede provenir de las asociaciones entre una mayor altura y un menor contenido de grasa en el hígado y otros factores de riesgo de diabetes, como los lípidos en la sangre, según afirmó el autor del estudio, Matthias Schulze, en un correo enviado a CNN.
En este estudio se argumenta que las personas de baja estatura deben ser controladas por diabetes y factores de riesgo relacionados con enfermedades cardiovasculares. Debido a que la grasa del hígado aumenta el riesgo en personas de baja estatura, reducir la grasa del hígado puede ser una forma de reducir el riesgo de diabetes.
La decana asociada de investigación en el Colegio de Enfermería Rory Meyers de la Universidad de Nueva York e investigadora de diabetes, Gail Melkus, que no participó en el estudio, describió el mismo como “solo una rebanada” en la investigación de la diabetes. “Creo que las conclusiones deben interpretarse con cautela porque es un análisis de datos secundario, lo que significa que no obtuvieron un grupo de personas y las siguieron en adelante”.
También apuntó a que el estudio planteaba la pregunta de que la baja estatura debería ser considerada como otro de los factores de riesgo para el diagnóstico de la diabetes además de la obesidad y los antecedentes familiares.
Además destaco que la condición de baja estatura no implicaba automáticamente que puedan sufrir diabetes, ni las personas altas deberían pensar que están sanas y salvas.
“No hay un solo factor de riesgo a tener en cuenta al evaluar a las personas por cualquier condición de salud”, afirmó.