El pánico por las fuertes lluvias, se apoderó, en cuestión de segundos, de los vecinos en la provincia de Ávila, en Las Navas del Marqués. Las lluvias fueron tan torrenciales e inesperadas que el miedo se apoderó durante los primeros momentos de sus habitantes. La angustia se adueñó de algunas familias que pensaron antes de nada en proteger a sus mayores. ''Abuela arriba'', 'Abuela sube'' gritaba un nieto a la suya en medio del torrente de agua.
La tormenta fue tan intensa que en cuestión de minutos desbordó el arroyo que pasa por el barrio de la estación, arrastrando todo lo que encontró a su paso. ''Era la angustia de que no venía nadie y subía le agua'' comenta entre sollozos una habitante del pueblo. La impotencia y la desesperación también fueron protagonistas cuando al mirar por la ventana ven a un familiar que estaba desaparecido ''¡Ah, que está en el coche !'', gritaba su familia desesperada, pero ya consciente de que el torrente de agua no se lo había llevado por delante.
La riada pudo con todo lo que encontró. Arrastró coches, inundó garajes e incluso dos personas tuvieron que ser rescatadas. '' Lo hemos perdido todo. Es indescriptible'', relataban algunos de los vecinos. Al final hubo veinte desalojados.
Al día siguiente los ánimos y las aguas parecen volver a su cauce. El pueblo entero se afana en la limpieza ''muchísimo barro, mucho trabajo y toda ayuda es poca'', reiteran ante las cámaras. Afortunadamente, solo hay daños materiales aunque queda trabajo todavía. Se estima que las labores de limpieza pueden durar hasta cinco días.