Son muchos los científicos que intentan descubrir cuáles son los pensamientos o sensaciones en el mundo canino. Gracias al desarrollo de la tecnología, existe técnicas que permiten realizar el escáneo del cráneo canino y de su cerebro. Por ello, se tiene una idea más o menos clara de la imagen de los procesos que transcurren en las cabezas de nuestras mascotas.
Todas estas investigaciones revelan la completa devoción que sienten los perros hacia sus dueños.
Investigadores de la Emory University de Atlanta han realizado análisis de los impulsos neuronales de perros al oler a seres humanos y los han comparado con los que generan al oler a otro perro. El efecto ha sido sorprendente ya que resulta que los perros prefieren el olor de un ser humano antes que cualquier otro olor.
Otro hecho curioso que reveló este experimento ha sido el modo en que tanto los humanos como los perros perciben los sonidos. Así, tanto en uno como en otro caso los sonidos suaves activan la parte de la corteza celebral que se encarga de la actividad auditiva. Esto explicaría en gran parte por qué los perros saben entender nuestros cambios de humor, según informa 'Emory Magazine'.
En cuanto al comportamiento canino subraya que los perros interaccionan con sus dueños más que otros animales domésticos. Por ejemplo, cuando un perro está asustado corre directamente a su dueño mientras los gatos y los caballos huyen en dirección contraria.
Finalmente, los científicos del Hospital General de Massachusetts estudiaron las relaciones entre los perros y los seres humanos, llegando a la conclusión de que sentimos casi lo mismo hacia los perros que hacia nuestros propios niños. El experimento consistía en realizar el análisis de un grupo de mujeres a quienes enseñron fotos de bebés y de perros. Y resultó que el efecto la imagen de los perros nos hacen tan felices como las de los niños.