Los veterinarios de la clínica Paragon, en Inglaterra, estaban dispuestos a extirpar el bazo a Maisy, una san bernardo de ocho años, convencidos de que se trataba de un tumor. Pero cual fue su sorpresa cuando encontraron en el interior del estómago del animal tres ositos de peluche.
Los primeros escaneos en el abdomen de Maisy habían mostrado que tenía el estómago lleno y una masa extraña en el bazo, lo que los veterinarios atribuyeron en un primer momento a un problema con su comida, la cual creían que no digería adecuadamente, según sostiene Metro.
Pero finalmente los profesionales le comentaron a la familia la posibilidad de que fuera un tumor, por lo que había que intervenir de inmediato al animal. Afortunadamente, Maisy se recupera favorablemente después del susto que se han llevado quienes cuidan de él.
"Todos sabemos que ciertos perros disfrutan masticar cosas que no deberían, pero lograr devorar tres osos de peluche completos es toda una hazaña", asegura al medio el cirujano que logró extirparle los peluches, Nick Blackburn.
Su propietaria, Jane Dickinson, ha admitido que los peluches ni siquiera eran de Maisy. "Los juguetes ni siquiera eran suyos. Ella roba los juguetes de los chihuahuas y juega con ellos, pero nunca la he visto tratando de masticarlos. Sus hábitos alimenticios habían sido completamente normales", apunta.