Degolló a un niño de diez años, apuñaló a dos adultos y atropelló a una niña de cinco años en distintos ataques aleatorios en Leicester (Reino Unido). Por suerte, no murió ninguna de sus víctimas, pero Carlos Racitalal, de 33 años, ha sido condenado a cadena perpetua por cuatro cargos de intento de asesinato, lo que significa que estará entre rejas un mínimo de 21 años y 259 días.

Racitalal llevó a cabo los ataques en enero de este año de manera "calculada y deliberada" y tenía la intención de matar a sus víctimas, aunque durante el juicio insistió en negar los delitos. El juez le dijo: "La primera cuestión que debo considerar es si eres peligroso. En mi opinión, las circunstancias de estos delitos demuestran claramente que lo eres".

El jurado escuchó cómo Racitalal condujo deliberadamente su coche contra una niña de cinco años en el aparcamiento de Asda, en Exploration Drive, el jueves 2 de enero. Posteriormente, el martes 14 de enero, apuñaló a una madre en la cabeza mientras caminaba por Doncaster Road con su hijo de seis años, empujando a su hijo de tres en una calesa.

Dos días después, atacó a un hombre de unos 70 años en Dean Road , apuntando a la cabeza del hombre con una serie de golpes. El sábado 18 de enero, una madre estaba estacionando su auto mientras su hijo de 10 años estaba en la acera, justo después de las 5 de la tarde. Racitalal se acercó, puso una mano en el hombro del niño y le cortó el cuello.

Andrew Baxter, fiscal jefe adjunto de la Corona del Servicio de Fiscalía de la Corona, condenó la "serie de ataques sin sentido y no provocados contra personas mayores y niños pequeños". "El nivel de violencia utilizado es profundamente perturbador y es uno de los casos más impactantes que he supervisado durante algún tiempo. Cada una de estas víctimas ha pasado por una terrible experiencia y es gracias a la fortuna y la intervención de otras personas cercanas que todas sobrevivieron", agregó.

Por su parte, el detective inspector Tim Lindley explicó que "esta fue una investigación extremadamente compleja con circunstancias muy angustiantes. Racitalal es un hombre extremadamente peligroso que no tenía preocupación, respeto o remordimiento por ninguna de sus víctimas".

"Racitalal llevó a cabo sus ataques con armas, incluidos cuchillos y un automóvil, antes de huir o alejarse del lugar. “La dedicación y el compromiso de los oficiales y el personal tanto en el equipo de investigación como en todas las fuerzas llevaron a relacionar todos estos ataques", añadió.