El peor de los escenarios parece confirmarse. Jorge se ha entregado hoy en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent (Valencia), al parecer presionado por su propia familia. Estaba en busca y captura desde la desaparición de Marta Calvo, la joven con la que quedó a través de una web de citas. El joven, de 37 años, ha confesado presuntamente haber matado a la joven. No solo eso. Ha señalado que la descuartizó dejando los restos en bolsas en varios contenedores. Todo el dispositivo de búsqueda previsto para hoy se ha suspendido en el monte y los agentes se están centrando desde primera hora en los lugares que han sido señalados por el asesino confeso que podría también estar jugando al despiste.

El caso recuerda de forma trágica a otros como el de Pioz, Valdemoro…, un Valdemoromodus operandi que parece que se está convirtiendo en norma. El día 9 va la madre a casa con la ubicación que le dio su hija y denuncia su desaparición. Vio al asesino de su hija cara a cara cuando se presentó en Manuel, pero Jorge negó conocer a su hija. Marta siempre la enviaba a la misma hora un mensaje de whastapp con su localización cuando estaba la noche fuera. Por seguridad. Pero esta vez parece que no fue suficiente.

El rastro del joven, de 37 años y de nacionalidad colombiana, se perdió el día 12 de noviembre después de acudir a la localidad de Puig para que un amigo le desguazara el coche porque "tenía problemas". De hecho le confesó, "me busca la Guardia Civil". Algunas fuentes destacan haberle visto con su madre en Olllerías.

Los malos presagios se confirmaron cuando al entrar en su casa la encontraron limpiada a conciencia Se levantaron hasta tuberías para encontrar pistas. Algo había que ocultar. El joven ha permanecido huido desde entonces. No se descarta que haya sido ayudado por familiares (su madre ha declarado en un par de ocasiones ante las autoridades), o como se ha señalado el delegado del Gobierno en Valencia, Juan Carlos Fulgencio, pudiera tener un piso franco.

En su comparecencia, Fulgencio desveló algunas claves de los últimos acontecimientos: "Jorge Ignacio está detenido, se encuentra en España y se va a proceder a su interrogatorio sobre la desaparición violenta de Marta. La hipótesis que siempre se ha barajado es que Marta sufrió una agresión violenta que posiblemente le hizo perder la vida. Eso se contrastará a lo largo de la mañana con el detenido, con conocimiento de la autoridad judicial que investiga el caso”, señalaba Fulgencio. Al final no solo ha desistido de seguir oculto sino que se ha entregado y ha confesado el crimen.

Ya en 2008, Jorge fue detenido cerca de Brescia (Italia) cuando transportaba nueve kilos de cocaína de gran pureza en un Wolkswagen Bora junto a su abuelo Efraín Valerio y un tercer socio rumano, que conducía el vehículo. Todos ellos afincados en Valencia. Entonces tenía 26 años. Tras pasar por la cárcel todo indica que retomó su actividad criminal. De hecho, la casa en la calle San Bautista a las afueras de Manuel donde vivía Jorge la pagaba su madre. Unos 250 euros.

La casa era utilizada para trapicheos y sexo. El paso hacia el asesinato, que ha sorprendido a unos vecinos con los que se relacionaba poco pero de forma cortés, podría no haber empezado con Marta. De hecho, Jorge se vio envuelto en abril de este año en la muerte en extrañas circunstancias de una prostituta en el barrio de Ruzafa en Valencia. Se le acusó de un delito de omisión de socorro. según Las provincias Al parecer la mujer y Jorge mantuvieron sexo y consumieron cocaína. La chica fue encontrada inconsciente y entre convulsiones falleciendo poco después. También ha tenido problemas por conducción temeraria.

Paradójicamente, Jorge siempre se ha presentado en las redes sociales como un admirador de la naturaleza, running, así como leal, altruista, abnegado y abstemio. La realidad parece desmentir su propio perfil. Todo parecía indicar que el caso de Marta Calvo iba a acabar de manera trágica. Y más desde que se encontraron prendas con posible manchas de sangre durante el registro de dos casa.

Según desvela el digital 20 minutos, entre sus citas célebres favoritas, el sospechoso destaca una de Mahatma Gandhi, que dice lo siguiente: "hubo tiranos y asesinos, e incluso durante un tiempo parecieron invencibles, pero al final terminaron cayendo todos. ¡Recuérdalo siempre!". Paradojas de la vida que él se haya convertido en uno de ellos.