El 60% de los menores de once años juega sin control de sus padres a videojuegos 'online'
Los padres deben controlar que los juegos sean para su edad
Los pedófilos conectan con sus víctimas a través de videojuegos
Los videojuegos permiten bloquear conversaciones de otros usuarios
Este martes conocíamos la detención de un hombre en Alcalá de Henares acusado de acosar sexualmente de menores con los que contactaba a través de videojuegos 'online'. El individuo les pedía imágenes de contenido sexual como “compensación” por una mala partida y después les chantajeaba para obtener más vídeos.
El peligro de que los acosadores sexuales capten a sus víctimas a través de juegos 'online' puede ser más habitual de lo que se piensa. Pues el 60% de los menores de once años juega sin ningún control de sus padres y sin, por supuesto, alcanzar la edad recomendada para algunos de estos juegos violentos. Es cierto que muchos padres se lo piensan a la hora de darles un móvil a sus hijos, sin embargo, no controlan el uso que hacen de los propios videojuegos.
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Es habitual que los menores se encierren en sus habitaciones para disfrutar del uso de las nuevas tecnologías evitando así el control de sus progenitores. Pero este hábito es muy peligroso, los pedófilos aprovechan estos juegos 'online' para contactar con los menores y pedirles fotos y vídeos sexuales.
Es importante dialogar con nuestros hijos para que sepan reaccionar si se sienten acosados por otro jugador. La mayoría de videojuegos permiten bloquear conversaciones y mensajes de otros usuarios, además no deben facilitar nombres de usuarios reales ni información personal. Los psicólogos recomiendan hacer una labor de formación a los jóvenes y no solo supervisar su actividad.
6 de cada 10 menores de 11 años juegan en red pese a no alcanzar la edad recomendada. La presión social por sentirse parte del grupo es lo que más les engancha porque estos juegos en línea se han convertido en una nueva red social donde conectarse y crear comunidad. Un espacio donde el anonimato es un arma de doble filo para los depredadores como el joven detenido en Alcalá de Henares.